Subamos al tren




Uno de los grandes atractivos que tiene viajar en tren es sin dudarlo, el poder disfrutar del paisaje, de los verdes de los valles, las distintas tonalidades ocres de las montañas, o el azul del Mediterráneo, así que no hablo de los de alta velocidad, como escribí un día en mi twitter (@entreolivares):

“No me gustan los trenes de alta velocidad porque llega el cuerpo al destino, pero no el alma. Prefiero aquellos trenes, en los que disfrutas del paisaje, en los que al ir a la cafetería entablas conversaciones, aquellos en los que llega el cuerpo y el alma.”



Trenes llenos de historias y tantas historias fraguadas en trenes, y no solo en ellos, en sus estaciones, en sus andenes,  no en vano de ellos se ha nutrido la literatura, el cine y hasta la música.
Así le escribió Machado:
…voy ligero de equipaje…
                …este placer de alejarse…
…el tren camina y camina
                Y la maquina resuella…

Y Miguel Delibes lo describe como Santuario de sabias conversaciones entre las gentes sencillas del campo. Así escribió:
…entramos en la estación, mi corazón se agitaba al deambular por el andén. Olía a tren, a viaje, a distancia y a despedidas…

Novelas de Graham Greene con fantásticas escena a bordo de esos expresos que durante la noche recorren Europa

Y en el cine, Asesinato en el Orient Express, El tren al infierno, Imparable…

Alguien dijo (no se donde lo escuche) que la geografía es un viaje, y la historia una película, pues yo añado, que el tren aúna ambas cosas.





Y la metáfora para representar la trayectoria de la vida, con la de un tren, estaciones, destinos, cruce con personas… Nacemos y subimos al tren acompañados de padres, hermanos, familia, luego suben amigos de la infancia, pero en alguna estación unos bajan o nosotros bajamos, otros suben o nosotros subimos a otro tren, otro rumbo, unos asientos quedaran vacíos, nos dejaran un vacío difícil de llenar, dejaremos un vacío difícil de llenar, otros asientos los ocuparan personas en las que casi no reparamos, personas que no repararan en nosotros…tantos anhelos, fantasías, encuentros, esperanzas, despedidas, mundos que quedan atrás, otros nos esperan.., pero sea lo que sea, no te quedes en el andén, sube en marcha si es necesario.

¿Quién no ha colocado alguna vez su cabeza sobre su amplia ventanilla y ha dejado volar la imaginación, ha derramado una lágrima o dibujado una sonrisa?





Comentarios

  1. Tantos trenes por los que pasamos en nuestra vida, estaciones y personas, disfrutar el viaje y esperar siempre que al final lleguemos al destino correcto.
    Saludos,

    http://onceuponatime224.blogspot.mx

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    Respuestas
    1. cierto, esperamos que el destino sea el deseado, el correcto, pero lo mas importante es disfrutar con el paisaje, con la gente, como dijo Garcia Marquez: He aprendido que el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad esta en la forma de subir la escarpada.
      Un saludo.

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  2. Los viajes en tren o autobús se parecen a la vida lo más importante es andar, no el llegar.

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