COLLAGE (2ªParte)
Mayo,
mes de las flores, empezó desbordándose mi corazón, con un fin de semana tan
largo como breve e intenso, dieron comienzo las barbacoas al anochecer seguidas
de largas conversaciones hasta la madrugada, días de siembra, de largos paseos
en bicicleta, juntos y libres…así ¡me la jugué contigo! Porque como dijo Platón,
el amor nos transformo en héroes.
Subí al arco iris para comprobar que
el dolor de las cicatrices se transformo en sabiduría, instalándose en mi
interior Orfeo tocando su melodía que neutralizo todos los miedos.
Nos quitamos el impermeable para
empaparnos de todo lo que nos rodea, una vida de puertas abiertas, sentados en
la tierra mirando el cielo, con la sensación de estar en el cielo mirando la
tierra…descubriendo que se puede vivir con poco dinero pero no sin ilusión.
Casi terminado el mes, otra patada,
esta vez no en mi vientre, nos anuncio que un nueva vida daría más luz aun a la
mía, y trajo a mi mente esas dos rayitas que me gritaron a bocajarro que mi
vida iba a cambiar, contradicciones, risas y llanto, hasta que una patada, esta
si en mi vientre, alejo todas las dudas, brotando de mi una energía que no conocía,
culminando en esa sensación indescriptible, cuando esa parte de mi apoyo su
cabeza en mi pecho, una vez más mi corazón se desbordo y mis ojos se
enturbiaron ante esos ojitos azul acero.
Como dijo Sergio de Sa con los años he
aprendido que llorar no es de débiles, ni correr de cobardes…
Así que pensé ¿Plantar un árbol? Varios
he plantado… ¿tener un hijo? Dos he tenido… ¿Escribir un libro?... ¿Por qué
no?...Os deje algunos trocitos “no dejes nunca de pintar” fue el primero, con
Andrea entrando en la pastelería y soltando la cartera de cualquier manera,
dejando su infancia y adolescencia en un pequeño pueblo de Andalucía (no
desvelare aun su nombre), para aterrizar en la ciudad de la luz, del amor…y así
me recordó una vez más, que los sueños no sin esfuerzo se cumplen.
Con una bocanada de oxigeno puro,
llego Junio dando por finalizadas todas las preguntas sin
respuestas, y te empuje a ir… no quería que dejaras nada por mí, te quise libre
y me demostraste que la libertad está a mi lado, así me despojaste de toda
armadura, nos subimos al trampolín sin importarnos donde caeríamos al saltar
¡tan simple como eso!
Y volví a descubrir el lujo… el lujo
de erizarse cada centímetro de la piel, con el simple roce de unos labios y la
magia de una mariposa como testigo.
La casa empezó a tener olores nuevos...
el de aquel manotazo entre risas porque en mi salsa no se mete el dedo, el de
las verduras recién cortadas del huerto,al destapar el tarro de sal me evoco
cuerpos húmedos cubiertos de arena y salitre, la botella de aceite trajo el
recuerdo de mi abuelo entrando en las cuadras con las mulas son serones rebosantes de aceitunas de cornezuelo… la canela me llevo al horno de leña en el
que se horneaban tortas y madalenas… ese olor a vida…a nosotros…y al atardecer
a la sombra de la higuera, la mesa aun puesta, un café mas, el resto
disfrutando de una larga siesta te hable de esa Pamema que me fascino, que se
llevo mi recuerdo…
Y entre cotilleos nos sorprendió Julio aún al fresco, para intentar
arreglar el mundo ¡y lo que haga falta! Agregándose unos y otros para formar un
corro de varias generaciones… nos envolvió la música para alimentarnos el alma.
Este mes recordé el año que cambio mi vida,
para ser exactos han sido más de uno y espero, no, creo firmemente que habrá más,
no me gusta la inmovilidad, los cambios enriquecen, te llenan de ilusiones,
alguna desilusión…intente ahuyentar a la decepción en la que no cabe el dulce
recuerdo, solo me grita esa frase ¡como pude ser tan gilipollas! … No, no es lo
mismo.
Y no puedo evitar que el 26 de julio, de tarde en tarde, me recuerde, que
yo soñaba con ese amor en el que mi boca se estrellaba como una brisa descalza
sobre la suya, que al verlo venir por mi calle, sería como estar en
el mar y mi cuerpo fuese su puerto y tu mi navegante, navegando en
silencios de miradas anhelantes, veía como seria…
Y no pude evitar terminar el mes con un guiño a mi Sultán, al que si estoy
lejos le echo de menos… uno de mis mejores compañeros…Probablemente.
Primer domingo de Agosto el día solo me invita a valorar lo que tenemos
pero me grita que no demos la espalda a los problemas del planeta… el faro nos llama... olvido el periódico…no importa el mundo seguirá girando.
La vida va pasando, a veces tomará su propio
impulso, girará, dará mil vueltas, a veces enloquecida, a veces serena, nos
empujará hacia el abismo o hacia el paraíso, pero vas aprendiendo y aprendo que
no todo es para siempre, voy cerrando etapas, anhelando que cada una sea mejor
que la anterior, aunque me ponga en un lugar diferente…
Y así termino agosto, dejándome unos folios en
blanco para escribir la historia, la que quiera. Un tiempo en el que no existe
ni el presente, ni las amistades borrosas, ni los sueños amputados, de levantarme
y sentir que la vida me empuja, sin más pretensión que ofrecerme lo bueno y
nuevo que te trae el día...¡de mover montañas solo con los besos!
Escribir un blog no te cambia la vida... pero... unos recortes de reflexión, otros de creatividad, unos cuantos de imaginación... y la ilusión de encontrarte contigo mismo de una manera diferente. ;)
Una preciosa recopilación de momentos vividos, sueños y esperanzas. Me ha encantado. Preciosa la foto de ese niño de ojos color acero.
ResponderEliminarMil besos, Ana