QUE ARDA LO MALO
- ¿En qué
somos diferentes? Pregunto la pequeña
Shulamit
- ¿En qué crees tú que lo somos?
- No sé, yo me
veo igual que el resto, pero a veces siento que nos miran como si les
molestáramos, como si vieran algo que no les gusta.
Apretó su mano con delicadeza, alzo los ojos al cielo, tan
azul en ese hermoso día. ¿Dónde estaba ese mundo diferente? ¿Dónde todos los
hombres son iguales, con los mismos derechos y los mismos deberes? ¿Dónde no se
persigue a nadie se rece a quien se rece, o se piense lo que se piense?
Todos iguales…pensó sonriendo con amargura, quien podría
creerse semejante mentira, al otro lado regiones, tribus que no tienen nada
excepto enfermedad y muerte, un dios o varios, un viejo televisor donde ver de
cuando en cuando a enamorados que sonrientes pasean…suspiro… ella que renuncio
a su amor, distinta cultura le decían, pero sobre todo distinta religión ¿De
verdad creen que a Yhavé a Alá… les preocupa que dos jóvenes se enamoren?
¿Hasta cuándo vamos a permitir que la religión nos separe, provocando mirarnos
los unos a los otros de forma diferente? Solo pensaba en un mundo sin Dios, sin
ningún Dios en cuyo nombre los hombres peleen y se maten entre sí.
Ashna miro a su pequeña, se arrodillo para poder mirarla
bien a los ojos, enormes y bellos ojos negros. ¿Sabes Shulamit? No somos
diferentes, la diferencia está en los ojos del que mira, y no en lo que ve.
Siguieron caminando, mientras al otro lado Occidente sigue
desatento, cruelmente desconsiderado, una crueldad impropia de quien escucha a
Bach y lee a Hamlet, preocupado por su bienestar, sin saber que el bienestar de
todos depende del bienestar global, manteniendo a raya al “enemigo” de turno,
alimentando ejércitos...al otro lado alguien abraza a su hijo o a los restos de
este tras un bombardeo…
“Olvidaba que en todo
combate entre el fanatismo y el sentido común, pocas veces logra este ultimo
imponerse” (Marguerite Yourcenar)
Buen consejo, para tomar para si y a cada uno. Un abrazo
ResponderEliminarCierto. Un abrazo.
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